Aunque el cobre es un metal único que puede tener un acabado pulido o deslucido. Es extremadamente flexible y podemos utilizarlo en una amplia variedad de contextos. Descarga esta Guía. Una de las mejores maneras de procesar el cobre es mediante un método conocido como fabricación de chapas metálicas. Implica el corte, doblado y conformado de chapas metálicas para formar nuevos objetos emocionantes.
La chapa de cobre es perfecta para crear artículos de joyería, decoraciones para el hogar y esculturas. Techo de Cobre No solo el cobre es extremadamente atractivo, también resulta increíblemente resistente y dura mucho en aplicaciones de techos. Cuando llueve y hace sol, este techo de cobre está compuesto de un material atractivo que protege contra el calor del sol evitando que se acumule dentro. El cobre es famoso por su capacidad para conducir calor, lo que también lo convierte en un ingrediente común en ejercicios de fontanería (para agua caliente...) :)
Una gran cosa sobre el metal de hoja de cobre es que realmente permite que el color natural del cobre brille. ¡Y por supuesto, esos pueden ser moldeados en todo tipo de diseños que desafían la imaginación! Podemos usar la misma tecnología para crear un hermoso jarrón para flores, una elegante lámpara que ilumine nuestra habitación o tal vez algo pequeño como un portavelas decorativo que añada calidez a nuestro hogar. Y el cobre también funciona maravillosamente para un proyecto artístico. Puede ser una historia visionaria para los artistas al crear esculturas llamativas o colgantes únicos para paredes.
Fabricar hojas de cobre es genial: el cobre en particular se presta muy bien al trabajo con él. Es ligero, lo que significa que hay significativamente menos estrés en nuestros músculos si estamos haciendo manualidades. También es fácil de limpiar. Podemos limpiarlo fácilmente con un limpiador especial para cobre o simplemente con jabón y agua para mantenerlo pulido.
La fabricación de chapa metálica significa transformar una hoja plana de acero en objetos terminados. Comience calentando la lámina de cobre de nuestro gong. Esto mejora la maleabilidad del metal, lo que significa que será más suave. Después de calentar, cortamos la forma adecuada de esta hoja pre-pegada usando una sierra (u otra herramienta de corte).
Luego, formamos la lámina de cobre con herramientas como un freno de plegado o martillo. Esto se utiliza para crear nuestro diseño deseado. Soldamos la lámina de cobre después de que haya sido moldeada con éxito. La soldadura es unirlos con un metal especial. Finalmente, la lámina de cobre se pulirá para darle un acabado que luzca hermoso y muy brillante.
Adquisición de chapas de cobre — El material hoja de cobre, rollo o lámina de cobre no siempre es barato, por lo que probablemente querrás planificar tu trabajo con anticipación y luego tomar un tiempo. Esta es una buena regla a tener en cuenta e ideal para la medición de la chapa de cobre: mide dos veces, corta una vez, o dobla cada vez. Esta preparación deliberada ahorrará tiempo más adelante y evitará otros posibles errores que podrían haber ocurrido si nos apresuramos. Y por último, ¡no tengas miedo de experimentar! La fabricación de chapas metálicas de cobre es un pasatiempo divertido, y el ensayo y error puede llevar a sorpresas maravillosas.